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Esta frase del título es muy significativa para los emprendedores.

Se llega a entender plenamente esta frase cuando has recibido muchos golpes.

Se trata como si de una pelea de boxeo fuera, al principio los golpes duelen, intentas evitarlos, pero inevitablemente, como aprendiz, los recibes.

Muchos lo dejan aquí y siguen con su vida mediocre, haciendo lo que siempre han hecho. Lo que los demás les han dicho que hagan.

Aunque me hayan dicho como evitar los golpes, no importa, los recibo porque solo aprendo a evitarlos cuando experimento el dolor y la realidad bajo la que todo ocurre.

Es con la experiencia que voy aprendiendo cómo evitar los golpes y cómo encarjarlos. Ya casi no duelen, sé que recibiré, pero volveré a levantarme con más ganas de seguir el combate. Si cada vez duelen menos, tendré más posibilidad de ganar el combate, de ver cómo puedo cambiar mi estrategia, probar nuevas técnicas que dejen al descubierto a mi oponente.

Es cuando me llega la iluminación, «Tengo que dar algo que nunca dí, para recibir algo que nunca tuve». Entiendo que tengo que pensar de forma diferente, para conseguir aquello que nunca había conseguido. Ganar el combate, ganarme a mi mismo.

Si sigo haciendo todo como hasta ahora, si no cambio nada, mi realidad no cambiará. Por fin entiendo que si quiero que mi realidad cambie, tengo que cambiar yo antes.

Pués bienvenido a una nueva forma de filosofía de vida que puede ser la que estabas buscando desde hace tiempo, mucho tiempo. Desde que intentas hacer realidad tu sueño de montar tu negocio en internet.

Se trata de una forma de ganar dinero, ahora sí, REAL. ¿Por qué? Pués porque hacer aplicaciones para móviles es mucho más sencillo de lo que piensas y venderlas ya no tiene aquella barrera de falta de credibilidad que tiene vender a través de internet.

Siendo apprendedor, puedes dedicarte a gestionar y mantener tu flota de apps publicadas en la Apple Store, tan solo una pequeña parte del día. El tiempo a dedicarle, al final depende de los proyectos de cada uno, pero ciertamente, tiene la posibilidad de tener un negocio en piloto automático.

Pero no me entiendas mal, un negocio en piloto automático no quiere decir que no tengas nada que trabajar sobre el negocio, sino que es susceptible de delegar ciertas partes del negocio, para que tú solo te dediques a la parte que importa. Es como si fueras el piloto del avión, tú no tienes que dedicarte a la mecánica del avión o a que los pasajeros se sientan bien. Tienes que dedicarte a gestionar el vuelo.

Por eso, cada vez, existen más apprendedores. Las ventas son reales y la forma de monetizar, ya sea con publicidad o con la propia venta de la app es real, muy real. Puedes leer en cualquier sitio oficial de Apple, las ventas que obtienen por ventas de Apps… Enorme.

No quiero decir que me esté haciendo rico. Para nada. Solo quiero decir que es una forma de trabajar que se adapta a mi filosofía, trabajar de forma «Smart» y teniendo una especie de ingresos pasivos. Porque una vez que he publicado la app, ésta me va produciendo dinero a lo largo del tiempo.

¿Es cierto que hay desarrolladores que no tienen ninguna descarga de sus aplicaciones? Sí, (los que hacen pruebas diría y no creen en el potencial de venta de sus propias aplicaciones).

¿Es cierto que hay desarrolladores que ganan mucho dinero cada día con sus descargas de las aplicaciones? También los hay. Por ejemplo, Chad Mureta de la web www.appempire.com. Además en su web podrás ver muchos casos de éxito de sus alumnos. Aunque sus curso es muy caro, 2000$. (Aunque no es caro para aquellos que se creen en sus posibilidades, se lanzan a crear apps y tengan éxito).

Yo vendo de forma diaria, mis más de 30 aplicaciones para móvil, a través de la Apple Store, quién se lleva un 30%. Se lo cedo con placer porque es una tienda online que tiene unas muy altas conversiones. Ellos se encargan de darle visibilidad y de la venta (aunque yo también propicio que mis apps tengan la máxima visibilidad en la Apple Store).

El usuario, para comprar solo tiene que introducir su número de ID y contraseña y automáticamente se baja la aplicación. Apple se encarga de enviarle la factura y de ingresarme el 70% de la venta, en mi cuenta de desarrollador. Si tienes una web, sabes que un % muy alto de las ventas se pierden porque los usuarios no quieren introducir datos personales de pago o por el riesgo de la falta de credibilidad que cualquier tienda online pueda tener. En cambio, la Apple Store tiene una muy alta credibilidad. De hecho, me han rechazado la publicación de algunas de mis aplicaciones para móvil por no cumplir con sus normativas, en ocasiones muy quisquillosas. Pero ese el precio que los desarrolladores de apps tenemos que pagar.